Hoy fue un día especial para los anfitriones y para los visitantes. Jornada de convivencia y de intercambio de experiencias pero también hubo tiempo para conocer la ciudad de Ourense de la mano de un guía experto y muy ameno. Eso fue el preludio de un día inolvidable ya que compartieron espacio, comida, charlas y risas.
Los usuarios de Ourense tenían preparada una obra de teatro “Los viejos no deben de enamorarse” que representaron con mucho cariño y profesionalidad. Después llegó el momento de la despedida y los de Vigo emprendieron el camino de vuelta llenos de buenos recuerdos y de fuerzas para seguir en la lucha diaria.