Desde su nacimiento, hace nada menos que 34 años, el trabajo de Proxecto Home en la prevención y rehabilitación de adicciones ha evolucionado de la mano de la sociedad gallega. En sus inicios, la lacra de la heroína estaba en su máximo apogeo y fue ahí donde hubo que centrar esfuerzos para tratar de encauzar el rumbo del mayor número de miembros de la conocida como ‘generación perdida’. Con el paso de los años, y gracias en gran medida a la concienciación social surgida entorno a los riesgos de esta droga, el jaco perdió fuerza. Sin embargo, el trabajo de la asociación no perdió fuelle debido a la capilaridad de sustancias como el alcohol, la cocaína o el cannabis –aquellos que en la actualidad generan un mayor número de ingresos en los centros de la institución–.
Proxecto Home trabaja ya con jóvenes adictos a las redes sociales: “Pronto puede ser un problemón”
No toda adicción pasa por el abuso de una sustancia, y es por ello que Proxecto Home hace ya años que trabaja con programas para abordar el problema de la ludopatía. Además, por otro lado, durante el último año ha tratado ya de manera individualizada a jóvenes con adicciones al mundo digital (redes sociales, videojuegos…), una problemática que según apunta su directora, Ofelia Debén, progresivamente irá a más.
“Todo apunta a que los comportamientos adictivos en esta sociedad irán cada vez en mayor medida en este sentido y pronto puede convertirse en un problemón para el conjunto de la sociedad. Son jóvenes de entre 18 y 25 años a los que su relación con las redes sociales, los videojuegos o los dispositivos móviles les distorsiona la realidad, generándoles ansiedad y dependencia”, apunta Debén.
Sea cual sea la sustancia o la adicción conductual, las personas con un comportamiento adictivo tienen la misma desestructuración que necesita ser atendida.
La forma de abordar estos nuevos modelos adictivos tampoco varía en gran medida el trabajo de los voluntarios de la asociación. “Sea cual sea la sustancia o la adicción conductual, las personas con un comportamiento adictivo tienen la misma desestructuración que necesita ser entendida y darle las herramientas para abordarlo”, explica la directora de Proxecto Home. Sin embargo, obviamente los objetivos sí son diferentes: “Mientras que con las sustancias tratamos de lograr una abstinencia, es decir, que el consumo remita. En el caso de las herramientas digitales, el fin no es negarle el acceso si no que hay que hay que educar y ayudar a las personas a poner límites. Muchos adolescentes no saben vivir sin redes sociales y esas redes sociales tienen que integrarse en la vida como algo más, no que los jóvenes centren su vida en las redes sociales”.
Salud mental
Tras muchos años en el seno de la organización, más allá de los cambios en el comportamiento adictivo de los gallegos, Ofelia Debén percibe como los usuarios que acuden a a rehabilitarse de la mano de Proxecto Home lo hacen con una salud mental mucho más deteriorada que años atrás. Así lo indican los datos de la Memoria de Actividad del pasado año, que apunta que uno de cada cuatro personas que recibió tratamiento durante el pasado año tuvo asistencia hospitalaria por problemas psicológicos o psiquiátricos.
La institución de rehabilitación de adicciones alerta del incremento en los problemas de salud mental entre los usuarios que llegan a sus centros
“Es uno de los mayores cambios que noto en los últimos años. Además, esta peor salud mental para nosotros supone una mayor dificultad en el tratamiento, puesto que además de la sustancia a la que son adictos a menudo acuden con una medicación psiquiátrica pautada”, explica Debén. Esta realidad ha obligado a Proxecto Home, incluso a impulsar un centro específico en la ciudad de Vigo para abordar este tipo de casos.
Tabú todavía para las mujeres
La prevalencia de problemas de salud mental entre los usuarios de Proxecto Home es todavía mayor entre las mujeres que acuden a sus centros. Concretamente, el 43,2% de ellas, casi la mitad, los han sufrido con anterioridad al inicio de su tratamiento.
Si bien, acudir a tratar una adicción a un centro de rehabilitación es todavía un tema tabú para ellas. De los 359 ingresos registrados por la institución a lo largo del pasado año, únicamente el 14,2% correspondió a mujeres.
“El acceso de la mujer a este tipo de centros siempre ha sido problemático por el papel que socialmente se nos otorga como cuidadoras. Con los hijos y la casa, los problemas quedan en un segundo plano. Podríamos pensar que estamos en el siglo XXI y esto habría cambiado pero sigue costando”, explica la directora de Proxecto Home.
El problema no reside únicamente en el caso de los internamientos, sino también entre aquellas que acuden únicamente a una primera fase de evaluación y diagnóstico –806 personas en total lo hicieron durante el pasado curso, únicamente 126 de ellas acudían por primera vez– . “Aún en estos casos continúa siendo complicado, es por ello que a las mujeres que son madres, si sus hijos tienen cierta edad, les permitimos que acudan con ellos para facilitar que se acerquen a las terapias de rehabilitación que ofrecemos”, apunta Ofelia Debén.
Fuente: El correo Gallego